miércoles, 15 de mayo de 2013

Salmo 122

122:1 Canto de peregrinación. De David. 

¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la Casa del Señor"! 


122:2 Nuestros pies ya están pisando
tus umbrales, Jerusalén. 


122:3 Jerusalén, que fuiste construida
como ciudad bien compacta y armoniosa. 


122:4 Allí suben las tribus,
las tribus del Señor
—según es norma en Israel—
para celebrar el nombre del Señor. 


122:5 Porque allí está el trono de la justicia,
el trono de la casa de David. 


122:6 Auguren la paz a Jerusalén:
"¡Vivan seguros los que te aman! 


122:7 ¡Haya paz en tus muros
y seguridad en tus palacios!". 


122:8 Por amor a mis hermanos y amigos,
diré: "La paz esté contigo". 


122:9 Por amor a la Casa del Señor, nuestro Dios,
buscaré tu felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario