miércoles, 15 de mayo de 2013

Salmo 123


123:1 Canto de peregrinación. 

Levanto mis ojos hacia ti,
que habitas en el cielo.

123:2 Como los ojos de los servidores
están fijos en las manos de su señor,
y los ojos de la servidora
en las manos de su dueña:
así miran nuestros ojos al Señor, nuestro Dios,
hasta que se apiade de nosotros. 

123:3 ¡Ten piedad, Señor,
ten piedad de nosotros,
porque estamos hartos de desprecios! 

123:4 Nuestra alma está saturada
de la burla de los arrogantes,
del desprecio de los orgullosos.

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