miércoles, 15 de mayo de 2013

Salmo 127

127:1 Canto de peregrinación. De Salomón. 

Si el Señor no edifica la casa,
en vano trabajan los albañiles;
si el Señor no custodia la ciudad,
en vano vigila el centinela. 


127:2 Es inútil que ustedes madruguen;
es inútil que velen hasta muy tarde
y se desvivan por ganar el pan:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen! 


127:3 Los hijos son un regalo del Señor,
el fruto del vientre es una recompensa; 


127:4 como flechas en la mano de un guerrero
son los hijos de la juventud. 


127:5 ¡Feliz el hombre
que llena con ellos su aljaba!
No será humillado al discutir con sus enemigos
en la puerta de la ciudad.

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