miércoles, 1 de mayo de 2013

Salmo 35


35:1 De David. 

Combate, Señor, a los que me atacan,
pelea contra los que me hacen la guerra.
35:2 Toma el escudo y el broquel,
levántate y ven en mi ayuda;
35:3 empuña la lanza y la jabalina
para enfrentar a mis perseguidores;
dime: "Yo soy tu salvación".
35:4 Que sufran una derrota humillante
los que intentan quitarme la vida;
que vuelvan la espalda confundidos
los que traman mi perdición.
35:5 Que sean como la paja ante el viento,
mientras el Ángel del Señor los arrastra;
35:6 que su camino sea oscuro y resbaladizo,
mientras el Ángel del Señor los persigue.
35:7 Porque me tendieron sus redes sin motivo
y me cavaron una fosa mortal:
35:8 ¡que los sorprenda un desastre imprevisto;
que sean atrapados por sus propias redes,
y caigan en la fosa que ellos mismos cavaron!
35:9 Pero yo me alegraré en el Señor,
me regocijaré por su victoria;
35:10 todo mi ser proclamará:
"Señor, no hay nadie igual a ti;
tú libras al débil de las manos del más fuerte,
y al pobre, de aquel que lo despoja". 

35:11 Se presentan contra mí testigos falsos;
me piden cuenta de cosas que ignoro;
35:12 me devuelven mal por bien,
dejando mi alma desolada.
35:13 Yo, en cambio, cuando ellos estaban enfermos,
me cubría con ropas de penitente,
afligía mi alma con ayunos
y oraba con la cabeza inclinada.
35:14 Ellos eran para mí como un amigo o un hermano,
y yo andaba triste y abatido,
como quien llora la muerte de su madre.
35:15 Pero cuando tropecé ellos se alegraron,
se juntaron todos contra mí
y me golpearon sorpresivamente;
me desgarraban sin cesar,
35:16 se burlaban de mí con crueldad
y rechinaban contra mí sus dientes. 

35:17 Señor, ¿cuánto tiempo vas a tolerarlo?
Líbrame de los animales rugientes,
salva mi vida de los leones;
35:18 y te daré gracias en la gran asamblea,
te alabaré en medio de una multitud.
35:19 ¡Que no canten victoria
mis enemigos traicioneros,
ni se guiñen el ojo los que me odian sin motivo!
35:20 Ellos no hablan de paz,
sino que atacan a los oprimidos de la tierra;
traman planes engañosos
35:21 y se ríen de mí a carcajadas, diciendo:
"Lo hemos visto con nuestros propios ojos".
35:22 Tú también lo has visto, Señor, no te calles;
no te quedes lejos de mí, Señor:
35:23 ¡despiértate, levántate, Dios mío,
Señor mío, defiende mi causa!
35:24 Júzgame según tu justicia, Señor:
Dios mío, que no canten victoria sobre mí;
35:25 que no piensen: "Se cumplió nuestro deseo",
ni digan: "Lo hemos devorado".
35:26 Que sufran una derrota humillante
los que se alegran de mi desgracia;
que se cubran de confusión y de vergüenza
los que se envalentonan contra mí.
35:27 Canten, en cambio, y alégrense,
los que desean mi triunfo;
los que desean mi felicidad, repitan siempre:
"¡Qué grande es el Señor!"
35:28 Entonces mi lengua pregonará tu justicia,
y cada día proclamaré tu alabanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario