martes, 7 de mayo de 2013

Salmo 74


74:1 Poema de Asaf. 

¿Por qué, Señor, nos rechazaste para siempre
y arde tu indignación
contra las ovejas de tu rebaño?
74:2 Acuérdate del pueblo que adquiriste
en otro tiempo,
de la tribu que rescataste
para convertirla en tu herencia;
acuérdate de Sión, donde pusiste tu Morada.
74:3 Vuelve tus pasos hacia esta ruina completa:
todo lo destruyó el enemigo en el Santuario.
74:4 Rugieron tus adversarios
en el lugar de tu asamblea,
pusieron como señales sus propios estandartes.
74:5 Alzaron sus hachas
como en la espesura de la selva;
74:6 destrozaron de un golpe todos los adornos,
los deshicieron con martillos y machetes;
74:7 prendieron fuego a tu Santuario,
profanaron, hasta arrasarla,
la Morada de tu Nombre.
74:8 Habían pensado: "Acabemos con ellos,
quememos todos los templos de Dios en el país".
74:9 Ya no vemos señales ni quedan profetas:
no hay nadie entre nosotros que sepa hasta cuándo.
74:10 ¿Hasta cuándo, Señor, te insultará el enemigo?
¿Nunca cesará el adversario
de despreciar tu Nombre?
74:11 ¿Por qué retiras tu mano, Señor,
y la mantienes oculta en el pecho? 

74:12 Pero tú, Señor, eres mi Rey desde el principio,
tú lograste victorias en medio de la tierra:
74:13 deshiciste el Mar con tu poder
y quebraste las cabezas del dragón marino;
74:14 aplastaste las cabezas de Leviatán
y lo diste como alimento a las fieras del desierto.
74:15 Hiciste brotar manantiales y torrentes,
secaste los ríos caudalosos;
74:16 tuyo es el día, tuya también la noche,
tú afirmaste la luna y el sol;
74:17 fijaste las fronteras de la tierra,
formaste el verano y el invierno. 

74:18 Recuerda, Señor, que el enemigo te ha ultrajado,
un pueblo insensato ha despreciado tu Nombre:
74:19 no entregues a los buitres la vida de tu Paloma
ni te olvides para siempre de los pobres.
74:20 Ten presente tu alianza,
porque todos los rincones del país
están repletos de violencia.
74:21 Que el débil no retroceda lleno de confusión,
que el pobre y el oprimido alaben tu Nombre.
74:22 Levántate, Señor, defiende tu causa,
recuerda que el insensato te ultraja sin cesar.
74:23 No olvides los gritos de tus adversarios,
porque crece el tumulto de los que se alzan contra ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario