lunes, 6 de mayo de 2013

Salmo 41

41:1 Del maestro de coro. Salmo de David. 

41:2 Feliz el que se ocupa del débil y del pobre:
el Señor lo librará en el momento del peligro.


41:3 El Señor lo protegerá y le dará larga vida,
lo hará dichoso en la tierra
y no lo entregará a la avidez de sus enemigos. 


41:4 El Señor lo sostendrá en su lecho de dolor
y le devolverá la salud. 


41:5 Yo dije: "Ten piedad de mí, Señor,
sáname, porque pequé contra ti". 


41:6 Mis enemigos sólo me auguran desgracias:
"¿Cuándo se morirá y desaparecerá su nombre?"


41:7 Si alguien me visita, habla con falsedad,
recoge malas noticias y las divulga al salir. 


41:8 Mis adversarios se juntan
para murmurar contra mí,
y me culpan de los males que padezco, diciendo: 


41:9 "Una enfermedad incurable ha caído sobre él;
ese que está postrado no volverá a levantarse". 


41:10 Hasta mi amigo más íntimo, en quien yo confiaba,
el que comió mi pan, se puso contra mí. 


41:11 Pero tú, Señor, ten piedad de mí;
levántame y les daré su merecido. 


41:12 En esto reconozco que tú me amas,
en que mi enemigo no canta victoria sobre mí. 


41:13 Tú me sostuviste a causa de mi integridad,
y me mantienes para siempre en tu presencia. 

41:
14 ¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel,
desde siempre y para siempre! 


¡Amén! ¡Amén!

No hay comentarios:

Publicar un comentario