miércoles, 15 de mayo de 2013

Salmo 137


137:1 Junto a los ríos de Babilonia,
nos sentábamos a llorar,
acordándonos de Sión.

137:2 En los sauces de las orillas
teníamos colgadas nuestras cítaras. 

137:3 Allí nuestros carceleros
nos pedían cantos,
y nuestros opresores, alegría:
"¡Canten para nosotros un canto de Sión!"

137:4 ¿Cómo podíamos cantar un canto del Señor
en tierra extranjera? 

137:5 Si me olvidara de ti, Jerusalén,
que se paralice mi mano derecha; 

137:6 que la lengua se me pegue al paladar
si no me acordara de ti,
si no pusiera a Jerusalén
por encima de todas mis alegrías. 

137:7 Recuerda, Señor, contra los edomitas,
el día de Jerusalén,
cuando ellos decían: "¡Arrásenla!
¡Arrasen hasta sus cimientos!"

137:8 ¡Ciudad de Babilonia, la devastadora,
feliz el que te devuelva el mal que nos hiciste! 

137:9 ¡Feliz el que tome a tus hijos
y los estrelle contra las rocas!

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